Normalmente, solemos tomar sardinas en verano, a la brasa, cuando estamos al aire libre y el olor de las sardinas no impregna toda la casa. Yo tengo un truquito para esto. Añadiendo a las sardinas mucho jugo de limón no desprende tanta olor. Hay gente a la que le gusta este particular olor que desprenden las sardinas les gusta, yo particularmente, me gusta deleitarme con su sabor, no con el olor, por eso, en casa, las hago al horno. Puedo aseguraos que ni la casa ni la cocina huelen a pescado una vez terminada la cocción.
Ingredientes:
-1/2 kg. de sardinas frescas
-3 dientes de ajo
-perejil picado
-el jugo de dos limones
-1 cuch. de aceite de oliva virgen
-sal
Modo de preparación;
Se limpian las sardinas. En una bandeja de horno, se ponen las sardinas sobre papel manteca y se salan. Se limpian y se pican las cabezas de ajos y el perejil y se pican. Se añaden por encima de las sardinas. Se les pone un hilo de aceite de oliva por encima y lo más importante para mí, añadir el jugo de los limones escurridos por encima de las sardinas. Meter al horno previamente calentado 15 minutos a 180º.
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