Mañana cumple 90 AÑOS mi abuelito, se dice pronto ¿verdad?, es toda una vida llena de historias y vivencias dignas de un best seller. En estos 90 largos años, nos ha regalado su cariño y amor incondicional. A veces pienso, que tenerlo es un privilegio, sabiendo que no existirá forma alguna de agradecer una vida de sacrificios, esfuerzos, dedicación y amor hacia todos nosotros.
Hoy nos reunimos toda la familia, incluida mi abuela, que desde el cielo nos observaba y protegía con su amor, para celebrar todos juntos su cumpleaños. Hacía años que no nos reuníamos todos juntos y la felicidad y el júbilo se respiraba en este ambiente festivo en el que estábamos sumidos.
Ni cabe decir, la nostalgia que nos embriagó al recordar, a esa persona que nos dejó sin su presencia hace ya unos años y que en este momento de felicidad recordamos más que nunca, mi abuela Fina. Mi abuelo, mientras todos cantábamos el cumpleaños feliz en su honor, no podía remediar que las lágrimas rodaran por su cara, ya sea por la felicidad del momento o por el recuerdo de la persona amada tan presente en nuestras mentes.
Recibía orgulloso el ramo de flores que sus nietos y bisnietos le hemos regalado en agradecimiento del amor que nos ha profesado durante tanto años y que espero siga haciéndolo otros tantos más.
Espero de todo corazón, que dentro de 10 años podamos reunirnos para celebrar su 100º cumpleaños.
Te lo dedico con todo el cariño y el amor que sabes que te tengo, para ti abuelo: D. Iluminado Cascales Ayala. Te quiero.
Mi abuelo,
Es un gran señor,
Posa su mano sobre mi cabeza,
Y su estatura advierte
una gran nobleza,
su negro cabello delata,
tan alta herencia,
negros cual hébano
pero ondulan al viento,
como caricia de ensueño,
ojos marrones que miran al cielo,
pues no quiero que muera nunca.
Mi abuelo quiere sentarse,
Está cansado.
Yo le miro, me enternece,
Me habla de sus glorias pasadas.
De cómo ha de moverse mi alma
Me aconseja.
No quiere que sufra,
No quiere que mi vida fallezca,
Quiere más bien que el tiempo se detenga,
Para cumplir con su real promesa
De “no morir nunca”,
¡Ay abuelo, mi amado abuelo!,
cuánto yo daría
Porque todo eso
Fuera cierto.
Pablo de Luna
Lourdes, que suerte y que felicidad poder disfrutar de los abuelos..
ResponderEliminarFelicidades para el tuyo!
besos
muchas gracias, debido al día que hemos pasado juntos, se me pegó lo del concurso, espero me entiendas. Te lo agradezco de corazón.
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